La Serena.- Llego el día de la verdad. Hoy la Región de Coquimbo, sus habitantes y autoridades se pondrán a prueba ante un gran ejercicio de evacuación de terremoto y tsunami en todas las localidades de la costa regional. Se espera que en el programa “Atento Norte”, organizado por la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y la Intendencia, participen más de 50 mil personas.
El evento se iniciará en un momento no anunciado entre las 11:00 y las 12:00 del día, con el vuelo rasante de un avión de guerra F-16 y lanzamiento de bengalas en el puerto de Coquimbo. Se simulará la ocurrencia de un terremoto grado 8,0 en la escala de Richter y un posterior maremoto.
Con este mega-simulacro se pretende evacuar a la máxima cantidad de población hacia las zonas de seguridad en el mínimo tiempo posible, estimándose que abarque a unas 50 mil personas que viven o trabajan cerca del borde costero. Se espera de este modo educar a la población frente al riesgo de terremoto y tsunami, evaluar la operatividad de la red de telecomunicaciones con que cuenta la región y poner en práctica el Plan Regional de Emergencia.
El mega-simulacro tendrá una duración total aproximada de una hora, pero el tiempo para realizar la evacuación y llegar a las zonas seguras será sólo de 20 minutos, tal como sucedería en caso de un tsunami real.
Esta actividad abarcará el borde costero de las comunas de La Higuera, La Serena, Coquimbo, Ovalle, Canela y Los Vilos. Se enmarca dentro del Programa de Simulacros Atento Norte, desarrollado por la ONEMI, en cuyo contexto ya se han efectuado tres ejercicios, en las regiones de Tarapacá (30 de junio), Antofagasta (19 de agosto) y de Arica y Parinacota (9 de septiembre). Se calcula que en estos tres mega-simulacros han sido evacuadas más de 215 mil personas.
Indicaciones prácticas
La evacuación debe realizarse a pie. Los vehículos deberán ser estacionados y sus conductores y pasajeros, avanzar como peatones hacia las zonas de seguridad. Los empresarios del transporte urbano han comprometido su colaboración.
La idea es que toda persona que, al momento del ejercicio, se encuentre en el borde costero o en las áreas potencialmente inundables a raíz de un tsunami, evacue hacia las zonas seguras, las cuales han sido individualizadas como puntos de encuentro. Tanto las áreas de inundación como los puntos de encuentro se encuentran demarcados en planos esquemáticos que han sido repartidos entre la población.
Las personas que lleguen a las zonas de seguridad deberán esperar instrucciones y quedarse ahí hasta que las autoridades comuniquen oficialmente el fin del ejercicio. De ahí en adelante, se retoman las actividades normales.
