Tokio, 29 ago (PL) El fabricante japonés de autos Toyota cerrará una fábrica de la compañía que mantiene con General Motors en Estados Unidos, como consecuencia de la crisis económica y la reducción de sus ventas.
La decisión significa la paralización de la primera planta de la empresa nipona en sus 72 años de existencia y afectará a cuatro mil 500 puestos de trabajo, a partir del 31 de marzo de 2010.
Ello es reflejo del exceso de capacidad que enfrentan los principales productores de vehículos en todo el mundo por el descenso de la demanda del mercado, explicó el vicepresidente de Toyota y responsable de la región de Norteamérica, Atsushi Niimi.
El primer productor mundial de autos cesará así la actividad productiva de la asociación que estableció con General Motors, como parte de su estrategia de reducir la producción, mejorar la rentabilidad y adaptar sus volúmenes al mercado.
Niimi precisó que la medida responde a motivos económicos, ya que mantener la actividad en esa instalación es viable
Hace unos días Toyota anunció la suspensión de una línea de producción en Japón, cuyo recorte podría llegar a 700 mil unidades, o sea un siete por ciento de su capacidad global, incluyendo otra línea en el Reino Unido.
La compañía japonesa de automóviles reportó pérdidas entre abril y junio, ascendentes a 568 millones de euros (unos 819 millones de dólares), por el impacto de la crisis económica en el sector automotriz.