En Chile, el 10% de los recién nacidos es prematuro, es decir, nace antes de las 36 semanas de gestación. En el marco del Día Mundial del Niño Prematuro, que se conmemora cada 17 de noviembre, Sebastián Muñoz, Coordinador de la Unidad de Neonatología de Clínica Bupa Santiago, explica cuáles son los principales factores de riesgo y las complicaciones que pueden tener quienes nacen con esta condición.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en 2019, de 210 mil nacidos, cerca del 9% tenía 36 semanas o menos al nacer y 1,4% eran menores de 32 semanas. Estos últimos, tienden a tener un peso aproximado de 1.500 gramos. “Estas cifras evidencian un número importante de atenciones de salud en las unidades de neonatología de Chile, considerando que son pacientes que permanecen hospitalizados entre 4 y 12 semanas promedio”, señala el especialista
A nivel nacional, la prematurez representa cerca del 80% de la mortalidad perinatal, que se entiende como la desaparición definitiva de todo signo de vida en cualquier momento anterior o posterior al parto. A su vez, es la principal causa de hospitalización en recién nacidos. “El riesgo de mortalidad aumenta a menor edad gestacional. A las 24 semanas es más del 70% y va disminuyendo a medida que van aumentando las semanas de gestación. Por ejemplo, a las 25 semanas, la mortalidad es de un 53%, a las 26 semanas un 41%, y así sucesivamente cada semana, hasta llegar a un 9% en las 31 semanas”, señala Muñoz.
Por otra parte, durante los últimos diez años, la tasa de mortalidad neonatal en Chile pasó de 5,4 muertes de menores de 28 días por cada mil nacidos vivos en 2009, a 4,8 en 2019, siendo esta una de las menores tasas a nivel latinoamericano.
Factores de riesgo
Entre los principales factores de riesgo se encuentra el trabajo de parto prematuro en embarazo anterior, embarazo múltiple (más de un feto), infecciones, ser madre adolescente o a mayor edad, tabaquismo o consumo de drogas, presencia de malformaciones fetales, y problemas de útero o placenta. “La mejor manera de prevenirlo es el adecuado control de salud del embarazo, el cual se debe iniciar en las primeras semanas de gestación. Por esto, es importante abordar este proceso en recintos hospitalarios que cuenten con la infraestructura y capacidad para recibir niños prematuros, como lo que tenemos en Clínica Bupa Santiago, y también en nuestras clínicas regionales Bupa Reñaca y Bupa Antofagasta”, comentó el experto.
La prematurez se asocia a patologías del recién nacido que son de preocupación a nivel nacional, como, por ejemplo, el distrés respiratorio del recién nacido, el daño pulmonar derivado de la prematurez, la retinopatía y la hipoacusia del prematuro.
Principales complicaciones
Según detalla el Coordinador de la Unidad de Neonatología de Clínica Bupa Santiago, entre las principales complicaciones que puede tener a futuro un niño nacido prematuramente, se encuentra la displasia broncopulmonar en el 25% de los niños, daño pulmonar y mayor susceptibilidad a hospitalizaciones por virus respiratorios, mientras que el 11% presenta hemorragia cerebral significativa (grado III a IV), y el 27% tiene algún grado de retinopatía.
En la etapa escolar, los prematuros pueden presentar problemas de aprendizaje en distintos ámbitos y mayor frecuencia de déficit atencional o trastorno del espectro autista.
En tanto, en el caso de pretérminos tardíos -nacidos entre 34 y 36 semanas-, suelen necesitar unos días más de hospitalización que lo habitual por dificultades de alimentación, respiratoria, ictericia en los primeros días, alteración del apego y lactancia.