Durante los últimos años los jóvenes están accediendo y utilizando cada vez más las herramientas digitales para crear conexiones sociales y estar en contacto con familiares y amigos.
Estas nuevas herramientas digitales pueden crear experiencias positivas, pero también se pueden transformar en un canal para atemorizar, humillar, y acosar entre pares.
En este contexto, y el Día nacional del ciberacoso, la psicóloga y encargada de la Salud Mental de la Seremi de Salud, Jessica Gallardo, explicó cómo puede afectar el ciberacoso en niños y adolescentes.
Al respecto, Gallardo señaló “El ciberacoso en cualquiera de sus formas puede tener graves consecuencias en la salud mental. Si bien tiene similitudes con el acoso escolar o bullying, quienes sufren el ciberacoso están expuestos a las agresiones las 24 horas del día, tanto en sus hogares como en la escuela. Además, la cantidad de personas que son testigos de este acoso es exponencial, difundiéndose con gran rapidez a través de redes sociales y aplicaciones” señaló la profesional.
Además, la psicóloga señaló que, si bien es frecuente que se sugiera el ciberacoso como causa directa de conducta suicida, no todos los estudiantes que son víctimas de acoso mostrarán conductas suicidas. Lo que sí es un hecho es que el ciberacoso provoca profundo dolor y malestar en quien lo sufre, y aumenta el riesgo de desarrollar problemas y trastornos de salud mental en niños, jóvenes y adolescentes.
Por lo cual, la profesional recomendó regular el uso de las plataformas digitales “Debemos enseñarles a nuestros jóvenes a usar positivamente las tecnologías, a la edad y el tiempo que corresponde”.
¿A qué señales debemos estar alertas?
La profesional explica que los padres y apoderados deben estar alertas ante ciertas señales que puedan indicar que un adolescente esté sufriendo o involucrado en ciberacoso:
- Cambios en la cantidad de tiempo dedicado al uso del teléfono móvil, computador o Tablet. Puede ser que aumente significativamente el tiempo de conexión o, por el contrario, que lo disminuya notoriamente.
- Oculta la pantalla del teléfono o cambia rápidamente la ventana del navegador cuando otros están cerca.
- Evita conversar o compartir lo que hace o ve en su teléfono, redes sociales o aplicaciones.
- Cierra sus cuentas en redes sociales, o abre otras nuevas con una identidad o nombre de usuario distintas a las que generalmente usaba.
- Comienza a evitar situaciones sociales, incluso aquellas de las que disfrutaba en el pasado.
- Comienza a aislarse de sus amistades, evita juntarse o tener contacto con ellas.
- Muestra desánimo, pierde interés en las actividades de las que usualmente disfrutaba.
Finalmente, la profesional de salud recomienda revisar la Guía Práctica de Prevención del Ciberacoso en Adolescentes en www.gob.cl/saludablemente. Además, la psicóloga señala que si detecta estas conductas se busque ayuda o se pueda dirigir a su establecimiento de salud más cercano a su domicilio.