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Domingo, Octubre 29, 2023
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El patrimonio rupestre que cautiva en la ruralidad de La Serena

En el mes del patrimonio un gran porcentaje de las actividades se concentran en la urbanidad y el casco histórico. Sin embargo, La Serena también posee una riqueza escondida en la ruralidad que se expresa en diferentes manifestaciones culturales transmitidas de generación en generación. Incluso, con un pasado prehistórico. Una de ellas es el arte rupestre que los especialistas han ubicado y estudiado en el territorio de la Comunidad Agrícola de Olla de Caldera.

RetroTour

Justamente un sector con presencia de petroglifos poco difundido es el que se ubica en la majada El Sauce situado al nororiente de La Serena, cerca del límite de La Higuera. Durante la última semana de mayo un equipo periodístico del Departamento de Comunicaciones de la Municipalidad de La Serena llegó hasta el lugar constató la belleza del entorno y el enigma que encierran las simbologías que aún perduran en las piedras. Abundan en ellas marcas de llamas, el sol y simbologías que se asemejan a serpientes.

Para acceder al lugar hay que internarse en el pueblo de Almirante Latorre hasta llegar a la localidad de El Durazno, donde se debe continuar por cerca de una hora en dirección a la cordillera. De entrada el color de los cerros impacta. Lo mismo que la soledad de los parajes. Aunque en la última década han aumentado los caminos para vehículos en busca de minería, una aventura de estas características hay que realizarla en una camioneta 4X4 para mayor seguridad.

SÍMBOLO DE LA TRANSHUMANCIA

Antes de llegar a la zona de los petroglifos es necesario cruzar por la majada El Apiñadero, donde habita Ceferino Alberto Carmona Torres, de 58 años, junto a su esposa Rosalía Rivera y su hermano Humberto del Rosario Carmona Castillo. Dice estar consciente que vive en medio de un tesoro, como define a ‘las piedras pintadas’ de El Sauce. “Andamos todos los días en medio de este cerro. Siempre mirando por si encontramos algo por ahí. Es un lugar muy bonito, nos indicaban que pertenecían a los Diaguitas. La gente cuando pasa por acá nos señala que tenemos un tesoro que hay que cuidar y es bastante visitado”, sintetiza con modestia.

Recalca que, junto al arte rupestre, el área también destacaba por las extensiones de sembrados y largas pircas. “Había mucha gente, crianceros y bastante agua para las siembras y según lo que conversaba mi abuela, había pequeños bosques”, relata.

COMUNICACIÓN EN CLAVE

El arqueólogo Gastón Castillo, explica que el arte rupestre fue la forma de comunicación entre las poblaciones que habitaron los diferentes sectores en tiempos prehistóricos. “Por lo general testimoniaban una movilidad que, en el caso de la Olla, cubrió cientos de desérticas quebradas”, enfatiza el profesional, quien subraya que las mayores expresiones la constituyeron los petroglifos. “Grabados sobre roca y que en el campo los lugareños los denominan ‘piedra escritas’”, precisa.

En este sentido David Videla, jefe del Departamento de Turismo de la Municipalidad de La Serena destaca el valor que posee el patrimonio rural, donde admite que un gran porcentaje de la capital regional lo constituyen zonas alejadas con abundante manifestaciones culturales y patrimonio vivo.  En este aspecto concuerda que el arte rupestre es una de las alternativas. “El tema de los pueblos precolombinos es fundamental y relevante en el turismo rural y es por ello que como municipio queremos capacitar a la propia comunidad del sector (Olla de Caldera) para que ellos puedan entender la importancia del arte rupestre y, en base a toda la información que se levante, se pueda crear algún proyecto editorial”, complementó.

De hecho, en esta línea en mayo de 2022 el municipio serenense publicó el libro “La Serena Rural, Guía de Turismo Cultural”, donde precisamente destacaba la riqueza patrimonial del arte rupestre en la zona de la Comunidad Agrícola Olla de Caldera. En el texto el propio Castillo admitía que por muchos años “todo se atribuía al Complejo Cultural El Molle (130 años antes de Cristo-700 años después de Cristo, la primera población en integrar el uso de la cerámica en la región semiárida de Chile. Sin embargo, en las últimas décadas se ha venido definiendo un arte rupestre Diaguita e, incluso, Inca”, profundizaba.

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