El anuncio del Gobierno de un permiso de vacaciones para que las personas puedan disfrutar de este verano que comenzó en vigor el lunes 4 de enero ha generado diferentes opiniones a favor y en contra en la sociedad. Los mayores temores están relacionados al aumento en los contagios por las aglomeraciones que se formarán y a que las personas pueden relajarse en las medidas de higiene.
Por otra parte, expertos de la salud mental consideran que la medida tiene aspectos positivos para millones de ciudadanos que han pasado difíciles momentos durante 2020 por la angustia y el estrés que ha generado la pandemia y crisis económica.
En esa misma línea, tanto especialistas en salud como en educación ponen el foco en que las autoridades entreguen mensajes en positivo y no del punto de vista de la imposición y restricciones o prohibiciones.
“El ideal es que en vez de decir: no vayamos a lugares de alta afluencia como lo son Reñaca o Viña del Mar, pongamos el énfasis en lugares recomendables a los que sí podemos ir porque hay menor cantidad de concurrencia o menor riesgo de contagio, por ejemplo, visitar una reserva o parque nacional. Además, cuando estableces límites dando opciones empoderas a las personas, en este caso para tomar la decisión sobre el destino de sus vacaciones de forma más responsable”, explica Karen Albert, directora del área de Apoyo Humano de funeraria Inmemoria.
Aclara que otro aspecto que podría mejorar la comunicación sobre esta autorización para vacaciones es que en vez de repetir una y otra vez un mismo mensaje, hablemos de él presentándolo de distintas formas. Repetir lo mismo muchas veces no hace que la persona comprenda mejor lo que se busca difundir.
“Se recomienda transmitir el sentido del mensaje de diversas maneras, ya que el cómo comunico una información puede ayudar a una persona a comprender, sopesar y acoger mejor esto que busca cuidar su salud y eliminar comportamientos que pueden ser riesgosos”, enfatiza Albert.
¿En caso de no poder salir?
Muchas personas no podrán salir de vacaciones en esta temporada por diferentes motivos, entre los que se encuentran el estar sin trabajo, comenzando un empleo nuevo o no tener los recursos económicos para tomarse unos días libres. En este caso, los especialistas recomiendan establecer prioridades durante la jornada diaria y buscar tiempo de calidad para la familia y uno mismo.
“Por ejemplo, se puede pasar menos tiempo en redes sociales ya que por lo general hay muchas noticias negativas que producen estrés, y dedicar a cambio ese tiempo a la familia ayudaría a reducirlo: desarrollar actividades conjuntas que insten el goce en la interacción, lo lúdico y el buen sentido del humor. Por otro lado, se deben reconocer los sentimientos que se tienen en estas situaciones, la pena y la tristeza por no salir de vacaciones pudiera ser un caso, expresarlo a seres queridos de confianza o profesionales de la salud mental coopera con nuestro bienestar. Dedicar tiempo a nuestra espiritualidad, meditar, hacer ejercicios de respiración, aunque suene muy simple, es hecho comprobado que ayuda a lidiar con las presiones y obligaciones diarias. De igual forma, se sugiere pasar algún tiempo solo, ya que esto permite reflexionar y recargar baterías para el resto del año”, concluye Rodrigo Conte, psicólogo colaborador de funeraria Inmemoria.
