El refrigerador es quizás el primer elemento en el que se debe pensar al constituir un nuevo espacio u hogar. Lo cierto es que existe un universo muy variado de modelos, tamaños, diseños y funciones. Por tal motivo, a la hora de elegir uno es importante saber preponderar estos aspectos de acuerdo a las propias necesidades y preferencias.
Si se está por comprar el primer refrigerador o se está por cambiar el averiado por uno nuevo es importante que el usuario pueda distinguir el ideal teniendo en cuenta 4 puntos fundamentales: el tipo, el tamaño, el consumo de energía y la tecnología que emplea.
No siempre el refrigerador en oferta va a ser el que mejor condice con las necesidades de la vivienda. Sin embargo, existen combinaciones de los aspectos básicos que pueden conseguirse en una buena relación precio-calidad. En primer lugar, es importante definir a qué implican estas 4 cuestiones.
– Los diferentes tipos de refrigeradores: de acuerdo a sus preferencias, el usuario puede elegir entre distintos prototipos del electrodoméstico. Por un lado, el refrigerador side by side, con dos puertas; el refrigerador no frost, ideal para ambientes muy húmedos; el refrigerador top mount, con el congelador arriba y, por último, el refrigerador francés, con dos puertas y el congelador en la parte inferior.
– El tamaño del refrigerador: además del espacio disponible en el ambiente donde va a ubicarse es importante considerar el lugar hacia el interior, de acuerdo a la cantidad de elementos que se suelen conservar y almacenar. Para aquellos usuarios que, por ejemplo, suelen realizar una gran compra mensual, será determinante el tamaño del congelador.
– El consumo de energía: en relación a este aspecto existen diferencias entre los modelos más utilizados en el mercado. En la mayoría de las viviendas, el refrigerador es el electrodoméstico que más energía usa, por lo cual, pensar en técnicas que eviten el consumo indebido nunca está de más. Por ejemplo, si el aparato tiene dos puertas (como el refrigerador Samsung o el refrigerador LG) facilita una menor pérdida de energía al abrir solo la zona donde se encuentra lo que se busca.
– La tecnología que emplea. En este caso hay una regla tácita para recordar: no siempre el último modelo es el mejor. El funcionamiento de estos electrodomésticos ha avanzado de manera tal que hoy en día pueden encontrarse diferentes métodos de enfriamiento. Algunos evitan la mezcla de olores y sabores y otros equipos están mejor preparados para almacenar carne, frutas y verduras. Por último, algunos refrigeradores hasta se conectan a dispositivos móviles para reproducir música, escribir notas o buscar una receta en Internet.
Comprar online de manera segura
A raíz de la pandemia y de las medidas para restringir la circulación de personas que debieron adoptarse en el mundo entero, las ventas de e-commerce se acrecentaron de un modo verdaderamente exponencial. En este marco, hasta la adquisición de electrodomésticos logró hacerse posible a través de Internet.
Más allá de evaluar las características del producto para seleccionar el más acorde a los requerimientos del usuario, es importante tener en cuenta algunas precauciones a la hora de realizar compras en la web.
En primer lugar, es crucial que el sitio en el que se va a realizar la compra sea un sitio seguro. Antes de ingresar cualquier tipo de dato personal o bancario es menester asegurarse de ello. Si el usuario nunca compró a través de estos métodos se recomienda empezar por marcas reconocidas o de buena reputación.
También es importante leer los comentarios de los clientes que han realizado compras con anterioridad por el mismo mecanismo. Incluso, fuera del sitio siempre habrá foros o espacios en las redes sociales donde los usuarios pueden compartir alguna experiencia previa.
Tampoco se aconseja utilizar redes Wi Fi públicas a la hora de ingresar datos ya que resultan sumamente vulnerables y pueden ser corrompidas fácilmente por hackers o desconocidos. Por último, es clave guardar todos los recibos que las páginas ofrezcan una vez que la compra se efectuó.
