Con la Catedral de La Serena repleta de fieles y autoridades, la comunidad educativa de la Escuela Industrial Salesiana San Ramón celebró este viernes el Te Deum conmemorativo por los 125 años de la presencia salesiana en la región, un encuentro de profunda gratitud que unió a generaciones de estudiantes, educadores y familias.
La solemne acción de gracias fue presidida por el Arzobispo de La Serena, Monseñor René Rebolledo, acompañado por sacerdotes salesianos, autoridades civiles y representantes de la comunidad educativa-pastoral. Durante la celebración, se recordó el legado de los primeros misioneros que llegaron en 1900 y el impacto que la obra salesiana ha tenido en la formación de miles de serenenses.
“El sueño de Don Bosco solo ha buscado hacer realidad un sueño aún mayor: el sueño de Dios por la vida de esta fecunda región”, expresó Monseñor Rebolledo durante su prédica.
“Sin amor no hay educación posible. Educar no es solo transmitir conocimientos, sino mirar a los jóvenes con el corazón de Cristo, confiando en sus posibilidades de bien”, agregó el Arzobispo, destacando el valor humano y espiritual del modelo educativo salesiano.
En otro pasaje de su homilía, llamó a la comunidad “a mantener viva la vocación de ser taller de humanidad, donde se aprenda el oficio de vivir, el arte de amar y el servicio del trabajo en disposición para los demás”.
Finalmente, cerró su mensaje con palabras de esperanza: “Al mirar estos 125 años, la Escuela San Ramón puede decir con gratitud: el Señor ha estado grande con nosotros, y estamos muy agradecidos”.
Durante la ceremonia se presentaron ofrendas simbólicas que representaron las distintas etapas de la historia salesiana, desde los antiguos talleres hasta las actuales especialidades técnicas, y se interpretó el Te Deum compuesto por el sacerdote salesiano Belarmino Sánchez, en una versión a cargo de la Academia de Música Pedro Aguirre Cerda, bajo la dirección del maestro Nikolas Carvajal.

Entre las autoridades presentes se contó con la participación del Seremi de Educación, Nicolás Pérez, quien destacó el valor del mensaje transmitido: “Fue una ceremonia muy emotiva, que pese a su masividad se vivió de manera cercana y profunda. El mensaje fue claro: educar es amar. Desde el Gobierno compartimos ese principio y valoramos enormemente el aporte que la Escuela Industrial Salesiana ha hecho a la Región de Coquimbo y a la comuna de La Serena durante estos 125 años”.
Si bien no pudo asistir, el Padre Nelson Moreno Ruiz, Inspector Provincial de los Salesianos en Chile, envió un saludo que fue transmitido por el Padre Juan Bustamante, Vicario Inspectorial. El Padre Moreno expresó su gratitud por la historia de la casa salesiana: “envío un saludo fraterno a toda la comunidad educativa y pastoral de la Escuela Industrial San Ramón. Damos gracias por los 125 años de presencia salesiana en La Serena y celebramos la fecundidad de esta historia en la formación de tantas generaciones de jóvenes”.
Un momento especialmente emotivo de la ceremonia fue la entrega de la bendición apostólica del Papa León XIV, con ocasión del año Santo 2025 y los 125 años de la Escuela San Ramón. Esta bendición fue transmitida por el Arzobispo Monseñor Rebolledo y entregada al consejo directivo del colegio, como un regalo para toda la comunidad educativa. La bendición papal invoca “una renovada efusión de gracias celestiales y la materna protección de la Bienaventurada Virgen María, para que, con corazón confiado y una mente visionaria, mantengan siempre encendida la llama de la esperanza en el mundo”. Este gesto fue recibido con gran emoción por toda la asamblea, destacando el valor espiritual y la trascendencia de este aniversario.
El Padre Félix Levin, director de la Escuela Industrial Salesiana San Ramón, agradeció la presencia de las autoridades y de toda la comunidad, destacando el significado espiritual de este aniversario y la vigencia del proyecto educativo salesiano. “Como comunidad educativa, damos gracias a Dios por los 125 años de nuestra Escuela. Es un momento para reflexionar sobre nuestra historia y renovar nuestro compromiso con la formación de los jóvenes”, comentó. Asimismo, subrayó la misión de la institución, agregando que “la educación es uno de los pilares de nuestra sociedad. Por 125 años, la Escuela Industrial Salesiana San Ramón ha trabajado formando a las futuras generaciones para servir a la comunidad, especialmente a los jóvenes más vulnerables. Hoy damos gracias a Dios por esta vida y renovamos nuestro compromiso de educar con corazón, siguiendo el legado de Don Bosco”.
El Te Deum culminó con la Bendición de María Auxiliadora y el canto del Himno del Colegio, entonado con emoción por toda la asamblea. Con este acto, la comunidad salesiana de La Serena reafirmó su compromiso de seguir formando jóvenes íntegros, al servicio de la sociedad y de los valores cristianos.









