“Fue terrible, bajamos 10 pisos y el terremoto no paraba. Ahora estamos en mi casa, no tenemos agua, no tenemos gas y los supermercados no tienen alimentos. Nos vamos a ir a un alberge” dijo Verónica Lonsdale, en una entrevista con TVN Vía Internet.
La chilena dijo que la situación es muy crítica, pues los cajeros automáticos tampoco funcionan por lo que no pueden sacar dinero para comprar los pocos alimentos o agua que quedan. “Hay gente en la calle, está la policía, los autobuses no funcionan. La gente se ve muy desesperada, toda la gente lloraba y se abrazaba. Los japoneses generalmente no se abrazan” dijo.
Verónica Lonsdale contó también los dramáticos momento que tuvo que vivir mientras se dirigía a busca a su pequeña hija al colegio. “El coche se movía mucho durante una réplica y yo me baje porque tenía miedo que los edificios se pudieran caer sobre el coche. Encontré a mi hija, estaba muy bien” dijo.