Los visitantes del XI Salón Internacional del Automóvil de Santiago podrán disfrutar de un genuino emblema de los deportivos: el Corvette Stingray, vehículo que fue diseñado como un verdadero desafío de la ingeniería para representar el espíritu de los 50 años de la marca.
El Stingray conceptual, también conocido como Chevrolet Centenario en honor al aniversario de Corvette, debutó deslumbrando a la prensa especializada en febrero de 2009 en el Salón del Automóvil de Chicago. Fue el estreno del modelo exactamente 50 años después de que fuera introducido por primera vez, en 1959, como un vehículo de competición en pistas de carrera. Los ingenieros detrás del desarrollo del futurista conceptual se basaron en las dos más afamadas generaciones del modelo, la fabricada en 1963 y la diseñada en 1968.
Su apuesta era clara: celebrar el pasado, presente y futuro de Corvette utilizando diseño y tecnología de punta. El desarrollo del conceptual Stingray significó un reto al combinar el estilo clásico de Corvette con especificaciones modernas, materiales vanguardistas y una apariencia futurista.
El vehículo se caracteriza por contar con un capot invertido, puertas de tijera, butacas deportivas, cámara de retroceso con visión nocturna y un motor híbrido de alta performance. El prototipo también incluye pantallas táctiles que permiten controlar y personalizar el poder y la eficiencia de cada viaje, con su sistema de telemetría avanzada.
El modelo ya ha sido reconocido en la pantalla grande al transformarse en Sideswipe, uno de los protagonistas de la película Transformers: The Revenge of the Fallen, la segunda entrega de la saga de la afamada serie animada de los 80. El Corvette Stingray representa el legado, así como también el excitante futuro de Corvette.
Por Antonio Amadori, Comunicaciones Estratégicas