En un día como hoy 16 de marzo, pero de 1868 se publicó en el diario El Constituyente de Copiapó, una carta donde se daba a conocer un intesante suceso.
“Ayer (15 de marzo), a eso de las cinco de la tarde, a tiempo que habían concluido los quehaceres del día en esta mina, y estando todos los operarios reunidos esperando su cena, vimos venir por los aires una ave gigantesca que a primera vista tomamos por una de las nubes. A medida que el objeto en cuestión se acercaba infundiéndonos una justa sorpresa, pudimos notar que era un volátil desconocido, tal vez un Dijin de las Mil y una noches. Cuando pasó a corta distancia sobre nuestras cabezas pudimos notar la rara estructura de su cuerpo. Sus grandes alas estaban vestidas de plumas parduscas; la cabeza del monstruo parecía la de una langosta, mientras que su cuerpo sólo dejaba ver escamas brillantes que sonaban como partículas metálicas cuando el raro animal se replegaba sobre sí mismo”, señalaba el relato.
Claramente la descripción entregada por los testigos puede ser comparado con los Objetos Voladores No Identificados reportados por otros testigos en todo el mundo. Cabe recordar que en esos años aun no se hablaba en el mundo de Platillos Voladores u OVNIS. Recien en 1947 se acuñó el termino platillos voladores.
