Las vacaciones de verano son la época más esperada por muchas familias, en especial, para los más pequeños del hogar. El buen tiempo viene acompañado de un sinfín de actividades para disfrutar de las piscinas, playas y acampar al aire libre. Sin embargo, esta época también incluye diversos riesgos, por lo que debemos estar atentos para cuidar de nuestra salud ante cualquier eventualidad. Aquí te entregamos algunos consejos.
Indeseada fragata portuguesa. Se le vio en algunas playas de nuestro país y volvió a encender las alarmas de las autoridades, puesto que puede generar serios daños a la salud. Los síntomas descritos corresponden a un intenso dolor post contacto directo de la piel con sus tentáculos, variando desde un intenso dolor (como una quemadura), a problemas respiratorios e incluso paros cardíacos, registrándose fallecidos a nivel mundial.
Según la Dra. Erna Cona, infectóloga de Clínica INDISA, debemos ser sumamente cuidadosos ante la presencia de este invertebrado. En primer lugar, no bañarse en sitios donde se señale avistamiento de fragata portuguesa, nunca intentar tocarla en el mar ni en la playa, ya que son tóxicas al contacto con la piel, aunque estén muertas. También será necesario usar calzado al caminar por la arena.
En caso de picadura, la especialista recomienda:
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No intentar quitar los tentáculos con las manos.
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Tampoco es recomendable lavarse con agua fría, usar toallas o incluso arena para intentar quitar los tentáculos, ya que ello también aumentará la liberación de toxinas.
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En general, toda persona que sea picada por esta especie debe acudir a un centro de urgencias inmediatamente.
Arañas de rincón y el verano. Habita en el interior de las casas, tanto urbanas como rurales, especialmente en lugares secos y oscuros. Es de hábitos nocturnos y más activa durante el verano. Se esconde al ser expuesta a la luz en lugares como closets, detrás de la ropa colgada en la pared, zapatos, rincones, etc. En general no son agresivas, mordiendo al ser humano solo cuando se siente bajo amenaza; la mordedura es frecuente en la cara y extremidades, y la araña es vista en un 60% de los casos e identificada solo en un 13%.
El cuadro clínico que se produce por la mordedura de este arácnido se llama loxoscelismo y su espectro suele ser variable, siendo reconocidos dos cuadros asociados a la mordedura: el loxoscelismo cutáneo, que puede ser necrótico o edematoso, y el loxoscelismo cutáneo visceral.
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Loxoscelismo cutáneo. El compromiso cutáneo es el más frecuente (más del 80% de los casos). El dolor es inmediato y progresivo, además existe una reacción en la piel que genera enrojecimiento e inflamación. Es importante mencionar que “el tamaño y características de la lesión cutánea, no guarda ninguna relación con la aparición o severidad del compromiso sistémico” añade la Dra. Cona.
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Loxoscelismo cutáneo visceral. Es un cuadro clínico menos frecuente (10-15% de los casos), pero más grave porque se produce cuando el veneno alcanza la circulación sistémica. Puede provocar la muerte si no es tratado oportunamente.
Frente a la picadura de esta araña, la Dra. Erna Cona recomienda guardar la calma y tomar las siguientes medidas:
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Lavado con agua y jabón de la herida, sumado a aplicar hielo local, reposo y elevación de la extremidad comprometida.
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Si la araña causante de la lesión está viva, se debe colectar y conservar en un recipiente con tapa con un algodón humedecido en agua.
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Si la araña causante de la lesión está muerta, se debe colocar en un recipiente seco.
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Permanecer tranquilo e ir al servicio de urgencia más cercano.
Recuerde que si presenta alguno de los síntomas descritos, o sufre un percance como los detallados anteriormente, puede recurrir a urgencias de Clínica INDISA para recibir un diagnóstico y su correspondiente tratamiento.
