De vuelta nuevamente en Madrid, luego de un extenso recorrido marítimo por el Mediterráneo y el Adriático, caemos en el conflicto que enfrenta a Ucrania con Rusia.
Putin sigue con sus amenazas a todo el mundo, de una guerra que será veloz como un relámpago. Con sus ataques terrestres y aéreos, no ha conseguido consolidar su presencia en los territorios invadidos.
Ahora recurre a cortar el gas especialmente a Polonia, uno de los países fronterizos que más a ayudado a Ucrania. Como Putin, no se atreve a abrir nuevos frentes de guerra, le cortó la entrega de gas a Polonia y a Bulgaria, porque estos países no aceptaron pagar en rublos sus compras.
Para entender el problema debemos explicar que los gastos de guerra, que son muy altos, Putin necesita fortalecer la moneda local, pero como le pagan en dólares exige que lo hagan en su moneda.
Ambos países dejaron de pagar en rublos, hace tiempo y ahora no tienen gas ruso. Pero Polonia ya había acumulado reservas de gas equivalente a un 75 %, y luego será apoyado por otros países occidentales, especialmente por Alemania.
Agobiado por la situación económica, Putin amenaza que atacará a los países de la OTAN, con la fuerza del rayo.
Las bravatas Putinescas, se ven facilitadas por la posición ambigua que tiene, ante el conflicto, Estados Unidos.
El Presidente Biden, según señala la prensa de los países del pacto de la OTAN, aparte de entregar un poco de ayuda material de armamento, no ha querido hacer un apretón mayor a Rusia, que envalentonado Putin, amenaza con un destructivo ataque de nivel global.
Lo que viene es una incógnita y queda más claro que, las naciones que forman el pacto de la OTAN han tenido, frente al líder ruso, una actitud vacilante que Putin está aprovechando en toda la línea. Estados Unidos también vacila y es claro que las fuerzas occidentales, no tienen un plan y menos una estrategia.
La crisis de Ucrania y Rusia, tiene más de diez años, en ese tiempo pasado, cuando Alemania era gobernada por Angela Merkel hablaba y siguió haciéndolo, con Putin, incluso cuando Rusia, a lo maton, se anexiono Crimea.
Quedaba claro que lo que buscaba el gobernante ruso, era reconstruir la antigua “unión soviética”. Y ese es hoy su afán en el momento presente.
Alemania, en boca de su canciller Olaf Scholz, lleva semanas anunciando el envío de armas a Ucrania, aún no lo hace. Ha dicho que no le seguirá comprando energía a Rusia pero nada.
Y al otro lado del Atlántico Biden le muestra los dientes a Putin, pero al final nada. Todo esto fortalece a Rusia que tiene amenazado a medio mundo.
Los únicos que luchan y defienden su territorio son los Ucranianos, occidente solo muestra los dientes.
Putin seguirá en estos días escupiendo amenazas, occidente responderá mostrando los dientes y nada más , mientras que Biden seguirá en meditación.
¿Cuál será la siguiente movida de Putin?
Por: Alejandro Pino Uribe, desde España.
