En toda la comuna de los valles generosos son recordados los carnavales de primavera o verano, que hacían competir a los habitantes de los distintos poblados para hacer ganar a sus respectivos candidatos. Una de las pruebas principales y que generaban mayor expectación por la cantidad de puntos que otorgaba, era la presentación de carros alegóricos, prueba en que toda la creatividad se ponía a prueba para adornar un camión convencional con algún motivo atrayente.
Esa tradición que aún muchos recuerdan en Monte Patria, fue el año pasado reactivada con motivo de la celebración del Bicentenario. Dado el éxito del désfile del año pasado una vez más se realizó esta prueba, congregando una masiva asistencia que se rio y disfruto del ingenios de los integrantes de las distintas juntas de vecinos que participaron.
En total fueron seis los carros alegóricos que desfilaron con motivos representativos de la comuna. La Añañuca, el Coralito, las actividades productivas y hasta una parodia humorística del concejo municipal, causaron la risa y el deleite de los presentes.
Para el alcalde, Juan Carlos Castillo, la realización de esta actividad va en directa relación con el rescate cultural que esta realizando el municipio, “los carros alegóricos son parte de nuestra historia de vida y ahora también de las nuevas generaciones que observan como con creatividad y humor reflejamos nuestras costumbres y lo que somos. Felicitamos el esfuerzo de cada junta de vecinos que se esmeró en esta competencia y nos alegramos de la aceptación de la comunidad”, concluyó el edil.
El primer lugar consistente en un premio de quinientos mil pesos recayó en la Junta de Vecinos Monterrey de Monte Patria quien representó la historía de la añañuca, recibiendo la máxima puntuación del jurado compuesto por agentes culturales y periodistas de la ciudad de Ovalle.
