La Estrategia Nacional de Salud 2011 – 2020 entregó cifras preocupantes en relación al sobrepeso y obesidad de los chilenos (aumentaron un promedio de 7 kilos en los últimos 10 años) y en la práctica de actividad física (disminuyó entre 40 y 45% en la década).
Si a esto sumamos que el consumo de tabaco, alcohol y drogas también aumentó de forma considerable como efecto de los confinamientos por la pandemia del Coronavirus, el panorama asoma poco alentador.
“Tanto en Chile como en el resto del mundo, la salud cardiovascular sigue siendo la primera causa de muerte en las personas, por lo que su diagnóstico precoz y tratamiento oportuno son imprescindibles para un buen pronóstico de los pacientes”, explicó el Seremi de Salud, Alejandro García.
Con motivo de la conmemoración del Mes del Corazón, la autoridad recordó tres aspectos que no deben desatenderse si se trata de cuidar la salud cardiovascular. “Conocer y vigilar los factores de riesgo, mantener siempre los controles al día en pacientes cardiológicos diagnosticados y reconocer síntomas que pueden alertar de una patología al corazón o de una descompensación”, añadió la autoridad.
De las enfermedades cardiovasculares, las que lideran las causas de muerte son los infartos agudos al miocardio y el ataque cerebrovascular. El aumento en el acceso a control y tratamiento, tanto de hombres como mujeres, han logrado aumentar la sobrevida post ataque cerebrovascular e infarto agudo al miocardio y, asimismo disminuir la mortalidad prematura.
“Debemos continuar trabajando en reducir los riesgos principalmente manteniendo dieta y peso saludable además de controles de salud al día. Respetar y regularizar los horarios de comida; preferir alimentos bajos en sodio; consumir frutas y verduras crudas y cocidas diariamente; mantenerse bien hidratado y mantenerse activo”, puntualizó Macarena Yusta Carrasco, nutricionista de la Seremi de Salud.
