Glenn Arcos (52) creció entre música y fotografía. Su padre, un reconocido trombonista de Antofagasta apodado “el hombre del trombón”, y su madre, la fotógrafa María Ignacia Molina, marcaron su destino. Fue ella quien, a escondidas, le pasaba sus cámaras profesionales, iniciándolo en un oficio donde aprendió incluso a leer observando los nombres de las personas que retrataba.
Hoy, Glenn es el corresponsal más antiguo de El Mercurio en el norte, con más de 10.500 fotografías publicadas y miles más en agencias internacionales. Durante una década también ha sido el fotógrafo de Hernán Rivera Letelier, escritor y poeta chileno ganador del Premio Nacional de Literatura en 2022; de hecho, Arcos fue uno de los principales impulsores de su candidatura a este reconocimiento.
Su trabajo tomó un giro decisivo cuando fue seleccionado por la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano para un taller de fotografía social dedicado a la pobreza y marginalidad. “Ahí entendí que la cámara no era un oficio: era una responsabilidad”, afirma.
El centro cultural sobre la línea del tren
Cuando sus padres fallecieron Glenn decidió dar un nuevo sentido a la casa donde vivían en la Población Oriente. La transformó en “Estación Fotógrafos de Cerro”, el primer centro cultural de Antofagasta ubicado literalmente sobre el trazado ferroviario que divide la ciudad. Esta es una zona históricamente marginada, donde no llegan iniciativas culturales, lo que hace especialmente valioso su aporte cultural.
El espacio funciona sin financiamiento estable y se sostiene, principalmente, mediante autogestión. En él se realizan talleres de fotografía, artes plásticas y teatro para colegios vulnerables y niños de campamentos, tiene salas de ensayo, músicos locales graban o hacen conciertos y artistas de la zona exponen libremente. Todo gratis y autofinanciado.
“Este lugar es para quienes nunca han tenido un espacio para crear. No cobro nada. Aquí solo hay voluntad, arte y comunidad”, señala. Uno de sus grandes hitos es que en “Estación Fotógrafos de Cerro” se lanzó, en enero de 2025, el libro Poemas y pomadas de Hernán Rivera Letelier, contribuyendo una vez más a su misión de llevar cultura donde antes no llegaba.
Un broche de oro para su historia
Su historia lo llevó a convertirse en el ganador del premio Nuevos Héroes 2025 de Caja Los Héroes, en una emotiva ceremonia transmitida por TVN.cl. “La cámara era como mi armadura. A veces me sentía como Superman con ella al hombro. Este premio es un homenaje a quienes creyeron en mí desde niño”, cuenta.
También aprovechó de homenajear a sus padres: “Ellos son la raíz de todo; me enseñaron a ver humanidad antes que estética y eso es, justamente, este centro cultural”.
El caso de Glenn fue escogido como el ganador por un jurado de este año estuvo compuesto por María Luisa Godoy, periodista y conductora de TV; Eduardo Fuentes, conductor del matinal Buenos Días a Todos de TVN; Verónica Quiceno, finalista de Nuevos Héroes 2024; Octavio Vergara, director ejecutivo de Sello Mayor; Patricia Soto, superintendenta (s) de Seguridad Social; y Jorge Oliva, gerente general de Caja Los Héroes.
La gran final
La edición 2025 recibió más de 1.100 postulaciones. Tras el proceso de selección, se eligieron tres finalistas de zonas norte, centro y sur.
En la zona centro la finalista fue Natacha Valenzuela, “la narradora de silencios”, una periodista que se dedica a crear videolibros infantiles en lengua de señas para que niños y niñas con discapacidad auditiva accedan a literatura con animación, narración e interpretación en señas. Su trabajo es completamente inclusivo y sin fines de lucro, impulsado por fondos culturales y un compromiso personal inquebrantable.
En la zona sur fue finalista Pablo Vera, “el maestro de la inclusión”, un profesor de educación básica y fundador de Birimbao, una banda compuesta por niños y jóvenes con autismo y discapacidad. Utiliza la música como herramienta educativa y terapéutica, adaptando ritmos y sonidos a las capacidades de cada integrante.
Para Jorge Oliva, gerente general de Caja Los Héroes, “La historia de Glenn representa lo mejor de Nuevos Héroes: una dedicación profunda al servicio de otros, sostenida sin esperar nada a cambio. Su centro cultural demuestra que el liderazgo social puede transformar comunidades completas, abriendo caminos donde antes no existían. Reconocerlo es también reconocer el poder del arte y de la solidaridad como motores de cambio”.
Patricia Soto, superintendenta (s) de la Suseso, destacó que “historias como las de Glen, Natasha y Pablo son testimonio de la grandeza de las personas de nuestro país. Celebrarlas con el reconocimiento de Nuevos Héroes también es destacar su espíritu solidario y profundamente humano, valores centrales de la seguridad social, sistema del cual Caja Los Héroes es parte hace 70 años”.
Empresas que hacen el bien
Además de destacar a personas que transforman sus comunidades, Nuevos Héroes 2025 también reconoció a las empresas afiliadas a Caja Los Héroes con impacto social positivo.
Viña San Pedro: por sus políticas de sostenibilidad, uso de energías renovables (incluida una planta de biogás que utiliza residuos de vendimia) y su aporte al desarrollo local.
Sportlife: destacada por su política de Diversidad, Inclusión e Igualdad de Oportunidades, procesos de selección inclusivos y sus alianzas con fundaciones especializadas en inclusión que constantemente capacitan al personal.
Arauco: reconocida por su carbono neutralidad, su compromiso hacia Cero Residuos 2030 y su impulso a educación y empleabilidad mediante Campus Arauco y alianzas territoriales.









