La estatua restaurada del héroe patrio fue instalada, luego de haber sido destruida por delincuentes, quienes la dejaron en muy mal estado provocando, en ese entonces, la molestia de los vecinos del sector.
Ovalle.- Durante el 2009 ocurrió un hecho que fue muy repudiado por los vecinos de la población 21 de mayo, ya que una mañana se percataron que la estatua de Arturo Prat, ubicada en la plazoleta Esmeralda, se encontraba destruida. El hecho generó gran molestia en los vecinos, quienes de inmediato comenzaron a buscar a los posibles culpables dando aviso a Carabineros. Desde ese momento el municipio de Ovalle, se hizo cargo de la situación, pues se trataba de un símbolo del sector y la ciudad.
Luego de un largo proceso de restauración, que tuvo un costo de 970 mil pesos, se corrigió el daño que presentaba Arturo Prat y se logró nuevamente devolverlo al sitio, en donde había sufrido el ataque vandálico. El restaurador Hijinio Gutiérrez fue el encargado de darle una nueva cara a la figura del héroe patrio. “El trabajo más importante fue hacer toda una estructura de fierro y una base porque no la tenía y reforzar todas las uniones de los brazos que estaban cortados. Retocamos la cabeza porque le faltaba un pedazo, en general estaba en malas condiciones”.
Frente al tema la alcaldesa de Ovalle, Marta Lobos recalcó que se ha restaurado “la estatua de nuestro gran Arturo Prat, porque es nuestro deber como sociedad rendirle un sentido homenaje y dar un potente mensaje a los delincuentes, que no han ganado y que sancionaremos duramente a aquellos que no respetan nuestro patrimonio”.
María Cortés, presidenta de la junta de vecinos de la población 21 de mayo, asegura que es bueno que “el monumento regrese acá a la plaza, yo creo que ahora la comunidad va a poner un poquito más de cuidado, porque la gente está bien conciente que se trata de un monumento que representa mucho para nosotros. Estamos felices”.
Marta García mostró su felicidad y afirmó que “como pobladora antigua yo me siento muy feliz de que vuelva Arturo Prat y que la gente tome conciencia de que este es un monumento, no cualquier mono. A mí me dolió mucho cuando lo rompieron. Estoy muy feliz de que haya vuelto este símbolo de nuestra población”.
Cabe recordar, que este monumento se construyó hace 20 años y es el centro del tradicional acto que realiza el colegio guardiamarina Ernesto Riquelme Venegas, cada 21 de mayo.
