A bordo de la embarcación PSG Ortiz, perteneciente a la Armada de Chile, el grupo de investigadores regionales que lidera la búsqueda del Vapor Itata en las costas de la Región de Coquimbo iniciará una nueva expedición para lograr el hallazgo de sus restos, los que estarían a más de 200 metros de profundidad frente al pueblo de Los Choros.
La búsqueda se realizará entre el 6 y 9 de agosto y es coordinada por Carlos Cortés y Ricardo Bordones, apoyados por la Universidad Católica del Norte. Además, participarán de esta expedición la ONG Oceana y la empresa Diving Service.
De acuerdo a lo que explicó Carlos Cortés, biólogo marino UCN, la exploración se iniciará con el multihaz de la embarcación PSG Ortiz, sondeando entre las “Islas Pájaros” y el “Bajo El Toro”.
“Si no obtenemos resultados con este instrumento realizaremos una búsqueda con el magnetómetro de Diving Service. A la luz de resultados positivos sumergiremos el ROV de Oceana para hacer las filmaciones submarinas”, indicó el investigador.
Cabe señalar que ya se han realizado dos excursiones en la zona a bordo del Cabo de Hornos, buque oceanográfico de la Armada que cuenta con la última tecnología en cuanto a investigación científica a nivel latinoamericano, sin embargo, su utilización en expediciones es muy costosa, por lo que se han barajado nuevas opciones, como el uso de la embarcación PSG Ortiz.
EL “TITANIC CHILENO”
De acuerdo a la historia que se conoce, el Itata zarpó del puerto de Coquimbo un 28 de agosto de 1922 rumbo al norte llevando a bordo a cuatrocientos pasajeros y tripulantes, quienes viajaban buscando mejores oportunidades de vida con la esperanza que entonces ofrecía el auge del salitre. Sin embargo, la embarcación nunca llegó a destino.
Tras su hundimiento frente a las costas de la Región de Coquimbo, sólo veintiséis sobrevivientes pudieron llegar a la orilla, entre ellos, un periodista anónimo quien dejó como testimonio de la tragedia el escrito “La catástrofe del Itata”.
Actualmente es posible apreciar en varios puntos de Los Choros murales alusivos a la tragedia del Itata, catástrofe que aún se mantiene viva entre los habitantes más antiguos de la localidad y a los cuales cada Sábado Santo se les recuerda a través de una romería.
Fuente: UCN