A través de una Declaración Pública, la Cámara Chilena de la Construcción – La Serena dio a conocer su opinión sobre el rechazo por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental al proyecto minero Dominga.
“Como gremio de la construcción visualizamos tres aspectos para dar nuestra opinión sobre el rechazo que hizo la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de la Región de Coquimbo al proyecto minero Dominga que se ubica en la comuna de La Higuera: Empleo, Desarrollo Inmobiliario y Cadena de Proveedores.
EMPLEO
La Región de Coquimbo fue durante varios trimestres móviles del año pasado el territorio con mayor desempleo del país, lo que motivó al gremio constructor a ser parte de reuniones público – privadas -encabezadas por el intendente- donde se buscara incentivar las inversiones y la promoción de contratación de mano de obra. El empleo nos preocupa, ya que hemos visto estos últimos meses, cómo hemos perdido fuentes de trabajo que afectan a miles de familia y donde en términos reales como industria de la construcción hemos perdido alrededor de 6.300 empleos en los últimos doce meses. Si bien las fuentes laborales que proponía Dominga eran de diversa especialidad, estamos seguros que habrían ayudado a atenuar esta compleja situación. Hoy no podemos darnos el lujo de postergar iniciativas de inversión que generan bienestar, calidad de vida y seguridad social a miles de familias de la región a través del empleo.
DESARROLLO INMOBILIARIO
El impulso residencial que ha tenido la Región de Coquimbo, especialmente la conurbación La Serena – Coquimbo ha significado un polo de expansión urbano que ha consolidado la entrega de servicios básicos. Es así como se han creado sectores de alta demanda tanto en el sector oriente como poniente de ambas ciudades. Creemos que el rechazo dado al proyecto Dominga golpea esta senda de crecimiento, ya que La Serena y Coquimbo eran las ciudades más cercanas a las operaciones mineras, lo que se subentendía que servirían de dormitorio para miles de colaboradores. Con este stand by de la iniciativa, muchos quienes se preparaban para generar servicios inmobiliarios, se ven en una encrucijada y un escenario nebuloso ante inversiones que hicieron para mejorar sus prestaciones residenciales. De acuerdo al Catastro Inmobiliario 2016, actualmente disponemos de un stock de 7 mil viviendas para la venta, lo que supone un retraso en su comercialización por la postergación de la aprobación ambiental.
CADENA DE PROVEEDORES
Con el rechazo del proyecto Dominga por parte del CEA regional, también se ve retrasada la cadena productiva de empresas de servicios y que forman parte del entorno del gremio constructor. Es así como compañías que servirían para la implementación de la fase de operación, traslado, logística, movilización y transporte, han quedado sin la posibilidad de entregar su conocimiento técnico y su experiencia. Lo mismo sucede con quienes comercializarían materiales para la fase de construcción y que habían dado prioridad en su stock a este proyecto. No es menos cierto que los servicios profesionales de expertos en caminos, puertos, puentes y sistemas eléctricos, también quedaron en status quo.
Reiteramos el respeto a la institucionalidad vigente y a los procesos democráticos que se llevan adelante a través de la calificación ambiental de proyectos de la magnitud de Dominga, sin embargo, apelamos a la cordura y al criterio de las autoridades para considerar iniciativas de inversión que demostraron que cuentan con medidas de mitigación claras y consensuadas con las comunidades. Queda un segundo paso, que es el Consejo de Ministros, por lo que esperamos que desde allí se pueda reconsiderar la postura de las autoridades regionales.
