Pisco Cogotí nace en el año 2015 en el Fundo el Cerezo. Es catalogado como un pisco artesanal de calidad Premium, que es destilado íntegramente por mujeres en la localidad de Cogotí, a minutos al interior de Combarbalá.
El arte de destilar es históricamente asociada a los hombres, pero Pisco Cogotí nos demuestra que este arte no conoce de limitaciones. Es así como Barbara Novoa Niño de Zepeda, propietaria y maestra destiladora, nos enseña que este pisco cuenta con un sello femenino distintivo y característico.
“Mi madre me inculcó el amor por la tierra donde vivimos, porque ha pertenecido a nuestra familia por más de 15 generaciones y hemos sido pequeños agricultores vitivinícolas desde sus orígenes en tiempos de la Colonia en esta zona. Mi madre fue cooperada de Capel durante muchos años y alrededor del año 2012 se retira de la Cooperativa, y cuando estuvimos a punto de cambiar el cultivo, Corfo nos apoyó y decidimos comenzar el emprendimiento”.
“Nuestro pisco está hecho con uva que producimos nosotras mismas, que transformamos en vino que luego es destilado por mí en un alambique de cobre antiguo refaccionado a gas para no contaminar tanto, ya que tradicionalmente se ocupa leña. Para diluir los alcoholes, utilizamos agua de nieve virgen traída directamente de la Cordillera de Los Andes. En este contexto de naturaleza y misticismo que existe en el Valle de Cogotí, nace nuestro pisco artesanal que tiene distintas presentaciones”.
APOYO DE CORFO Y ZONAS REZAGADAS
Gregorio Rodríguez, director regional de Corfo, indicó que “debemos fortalecer el sector ampliando sus mercados, incorporando, además del componente tecnológico, la variable turística u otras que se levanten dentro de las necesidades del mundo pisquero, en este caso con enfoque de género del cual estamos muy contentos. Un mercado muy atractivo con mucho que entregar, es por esta razón que nuestra idea es acompañarlas (os) e impulsar esta industria que es patrimonio de nuestro país”. Añadiendo que, “se trata de vocaciones muy propias de nuestra zona que permitirán diversificar nuestra economía a través de la agregación de valor de un producto identitario”.
Rodrigo Gutiérrez, Coordinador Regional del Programa de Zonas Rezagadas, señala que “el pisco es un producto típico, patrimonial y con identidad regional, y en este caso en particular, con un sello femenino destacable, por lo que, para el programa, y nuestra Gobernadora Regional así nos lo ha encomendado, resulta prioritario apoyar este tipo de iniciativas. Sin dudas, las actividades, que se desarrollan en el territorio de rezago requieren del apoyo de todas las instituciones, por lo que seguiremos trabajando para lograr un desarrollo integral y sustentable de la región y nuestro patrimonio”.
