Un reciente informe elaborado por un panel internacional de expertos recomendó que la Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) asuma un papel protagónico en la investigación científica de los Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP, por su sigla en inglés), conocidos popularmente como OVNIs.
El documento sostiene que la NASA, debido a su capacidad tecnológica, su experiencia en observación avanzada y su acceso a múltiples plataformas de detección, es la institución mejor preparada para liderar una etapa de investigación más rigurosa, transparente y basada en datos verificables.
Los especialistas proponen que la agencia coordine una campaña sistemática de recopilación y análisis, utilizando radares, sensores multiespectrales y metodologías estandarizadas. El informe también sugiere promover la participación ciudadana mediante el uso de cámaras, aplicaciones y registros audiovisuales, con el fin de ampliar la base de datos disponible.
A pesar del interés público que despierta el fenómeno, el documento aclara que la iniciativa no busca validar hipótesis extraterrestres, sino abordar la temática con seriedad científica, dejando atrás décadas de especulación, secretismo y desinformación.
La recomendación llega en un contexto donde gobiernos y organismos oficiales de todo el mundo han comenzado a reconocer la existencia de registros UAP que, hasta ahora, no cuentan con explicación. La NASA, por su parte, ha manifestado en ocasiones anteriores su disposición a aportar capacidades técnicas siempre que exista un enfoque orientado a la evidencia.
Desde Chile, investigadores y divulgadores destacan el impacto de este anuncio. Cristian Riffo, director del Museo OVNI de La Serena, señaló que “este tipo de pasos institucionales confirman que el fenómeno debe estudiarse con seriedad, apertura y metodología. Es una oportunidad para que la ciencia avance y para que los países también desarrollen sus propios protocolos y capacidades de observación”.
De concretarse esta propuesta, se abriría una etapa inédita para el estudio global del fenómeno, estableciendo estándares internacionales y fortaleciendo la cooperación entre agencias, instituciones académicas y la comunidad científica.