Debido a la grave sequía que afecta a la Región de Coquimbo el cuidado del agua acumulada en los embalses es fundamental. Uno de los fenómenos que no puede ser evitado hasta ahora es la evaporación. Miles de litros del vital elemento se pierden anualmente.
Para reducir en parte ese fenómeno el doctor Brian White, biólogo del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles, Estados Unidos se le ocurrió la idea de cubrir los embalses Upper Stone, Elysian e Ivanhoe, que surten a la aquella ciudad con 96 millones de pequeñas bolas de plástico (Shade Balls), hechas de polietileno negro.
De esta manera la verdadera capa negra permite cortar el efecto de los rayos del Sol sobre el agua, que al calentarla la evapora. La experiencia piloto se lleva a cabo en el embalse situado en Sylmar, uno de los barrios más septentrionales de Los Ángeles.
Cada una de las bolas de plástico de 10 centímetros cuesta 36 centavos y están fabricadas en polietileno negro, están selladas herméticamente y tienen en su interior una pequeña cantidad de agua que actúa como lastre, para evitar que el viento pueda moverlas. Su vida útil es de al menos 10 años.
Las preguntas que uno se puede hacer son: ¿Es posible que una experiencia como ella pueda ser replicada en nuestra zona?, ¿Cómo se vería por ejemplo el Embalse Puclaro cubierto con millones de bolas negras?. Las autoridades regionales quizás tengan la respuesta o al menos una opinión al respecto.