El estudio “Falla activa, ruptura de la superficie submarina y migración sísmica a lo largo del sistema de fallas Liquiñe-Ofqui, Andes patagónicos” de Angelo Villalobos, Gabriel Easton, Andrei Maksymowicz, Sergio Ruiz, Galderic Lastras, Gregory De Pascale y Hans Agurto‐Detzel; demostró que la actividad sísmica que incluyó el terremoto de magnitud 6,2 en abril de 2007, fue generada por la activación de tres fallas del Sistema Liquiñe-Ofqui en la Región de Aysén, siendo la Falla Punta Cola la responsable del terremoto de mayor magnitud.
La investigación publicada en el Journal of Geophysical Research: Solid Earth demostró mediante imágenes de reflexión sísmica de alta resolución y datos batimétricos junto a la revisión de los datos de sismicidad local, que:
- hay múltiples fallas activas en el área del Fiordo Aysén a lo largo del Sistema de Fallas Liquiñe-Ofqui en los Andes Patagónicos;
- varias de estas fallas fueron activadas durante la última Secuencia Sísmica de 2007 y una de ellas, la Falla Punta Cola, rompió hasta la superficie provocando un terremoto de magnitud 6.2 que generó deslizamientos masivos y tsunamis locales;
- el mapeo de deslizamientos de tierra similares en las imágenes de reflexión sísmica de los sedimentos del fiordo demuestra que eventos parecidos ocurrieron al menos siete veces desde el último retroceso de la capa de hielo en el área, es decir, en los últimos 12.000 años.
“Determinamos que varias estructuras han estado activas durante los últimos doce mil años gracias a la evidencia de paleoterremotos con características similares al del 2007. Aunque no lo podemos decir con certeza ya que no hay registros exactos, nuestro análisis de sedimentos presenta rasgos que nos permiten proponer que este sistema de fallas tiene el potencial de generar eventos peligrosos modificando la visión obtenida de la metodología de paleoturbiditas usada hasta ahora”, explica Villalobos
Riesgos geológicos Fiordo Aysén
Gabriel Easton, académico del Departamento de Geología explica que este estudio indica “la posibilidad de terremotos corticales implica intensidades -movimientos del suelo- localmente mayores a las registradas durante los terremotos de subducción, en el contacto de las placas tectónicas de Nazca y Sudamérica, incluyendo, sobre la falla misma, la posibilidad de ruptura en superficie, tal como señalan los resultados de este trabajo”.
Los autores del estudio son académicos e investigadores de los departamentos de Geología y de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile; de la Universitat de Barcelona en España y de l’Université Côte d’Azur en Francia.