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Miércoles, Noviembre 1, 2023
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La silenciosa sequía de Río Hurtado

La sequía en la comuna de Río Hurtado se acrecienta cada día más y es necesario el compromiso de todos para enfrentar este problema.

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Río Hurtado, ubicado en uno de los valles de la provincia de Limarí, ha visto cómo sus habitantes y agricultores tienen que enfrentar la dramática sequía que afecta a la zona desde hace más de una década.

El río está seco en varios tramos del valle y solo emergen algunas vertientes en determinados puntos, dando algo de vida a la principal fuente de agua de la comuna.

El agua se ha convertido en un recurso valioso para preservar la vida campesina, en la cual sus vecinos han visto cómo deben priorizar sus cultivos y rescatar lo poco que les queda.

“Es una pena, porque está todo seco, los riegos y los tiempos de espera se han hecho demasiado extensos, es demasiada poca la cantidad de agua a la que se está accediendo. En Serón es una lástima, porque el mismo hecho de que los canales hayan sido canalizados, ha provocado que las orillas del camino estén seco. Esto es muy triste”, comentó María Malebrán, agricultora de la localidad de Serón.

La situación es crítica. Haciendo una comparativa, el año 2011 fue un año particularmente lluvioso, en el que la zona vivió dos temporales invernales que dejaron más de 200 milímetros de agua caída.

Sin embargo, este 2021 se registró la menor cantidad de precipitaciones en los últimos años con solo 6,1 milímetros, según el registro de la Estación Lavaderos de Hurtado del Ceaza.

Los comités de Agua Potable Rurales de la comuna son la principal fuente de abastecimiento de agua para las familias de Río Hurtado. Son nueve APRs en la cual los que han vivido más problemas son los sistemas de Las Breas y Tabaqueros, este último en la zona baja del río.

“Nosotros no tenemos infraestructura en mal estado. El problema está es cómo captamos más agua de la existente, las napas han bajado su nivel y son casi irrecuperables. De acuerdo a eso, hemos estado dándole a la gente el agua racionada. De hecho, se van hacer reuniones para concientizar el ahorro en el consumo de agua. Ahora la gente está consumiendo 133 litros por persona y lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud son 100 litros. La gente está consumiendo más agua de lo que debiera gastar. Hay que concientizar a las personas para cuidar el vital elemento para subsistir”, señaló Luis Urqueta, operario del Servicio Sanitario Rural, ex APR, de Tabaqueros.

Una cruda realidad en la que es necesario tomar medidas entre todos. Para aquello, desde las distintas organizaciones de Agua Potable Rural hacen un fuerte llamado a sus vecinos para racionalizar el uso del agua. No desperdiciarla es el mensaje común.

“Lamentablemente Río Hurtado, no solo el APR de Pichasca, sino los nueve APR de la comuna tenemos dificultades. Los pozos se están secando y desde hace mucho tiempo estamos pidiendo cuidar nuestra agua, pedimos reutilizar el agua, porque no podemos seguir gastándola. Imagínese abastecernos con un pozo de cinco metros de agua es algo que nunca lo habíamos vivido en Pichasca. Estar trabajando con esa cantidad es muy complicado”, puntualizó Bernardo Flores, administrador del APR de Pichasca, el más grande de la comuna.

La Junta de Vigilancia del Río Hurtado agrupa a los canalistas de la comuna y encargada de administrar y entregarles el agua. Esta organización entregó para este 11 de octubre del 2021 0,468 metros cúbicos por segundo desde la Estación San Agustín. Mientras que el pasado 9 de enero entregó 0,272 metros cúbicos por segundo. Es decir, en tres meses redujo a la mitad el agua entregada a los agricultores y campesinos de la comuna.

Desde la Municipalidad de Río Hurtado ha mantenido un trabajo coordinador con los distintos actores de la comuna, entre agricultores, campesinos y los APRs, además de gestionar recursos y acciones con las autoridades regionales y nacionales. La alcaldesa Carmen Juana Olivares afirma que la situación actual es bastante crítica y que requiere que todos los habitantes utilicen de buena manera el agua.

“Sabemos que el río ya no lleva agua, por tanto, los pozos están bajando en su cantidad de agua considerablemente. Tenemos que tomar conciencia de disminuir nuestro consumo y optimizar el poco recurso hídrico que tenemos. Ya no se puede lavar un auto, no se puede regar las ramadas para que se mantenga fresco. Debemos reducir el consumo, porque al hacerlo, cuido mi propia agua. Debemos ser solidarios, porque si un APR nuestro se seca, no tendríamos la capacidad suficiente en camiones aljibes para abastecer a una localidad. El llamado es a toda la población a tomar conciencia, cada uno de nosotros sabe cómo viene el río”, afirma la alcaldesa.

Las próximas semanas, las autoridades, campesinos y expertos creen que serán aún más críticas, por lo que el llamado es a cuidar la escasa agua que se dispone. El cuidado es tarea de todos.

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