Tuve que leer este libro cuando fui miembro del jurado del concurso Víctor Domingo Silva -versión 2021- que organiza anualmente la Municipalidad de Ovalle. Ahora, en abril de 2023, tuve la ocasión de presentarlo en la versión 38 de la Feria del Libro de La Serena.
Sin conocer a su autor, por supuesto -la obra era firmada por un seudónimo- lo leí con agrado y sorpresa. Me encontré con un texto fresco, original, creativo en sus personajes y situaciones.
Sebastián Vergara, psicólogo y funcionario municipal, es autor también de “Sin recreo”, su primer libro, premiado en el concurso VDS de 2016. En otra veta, como artista, Sebastián es integrante de una propuesta musical narrativa llamada “Relatos de segundo plato” donde desempeña el papel de narrador y letrista de la banda ovallina.
En Ciudad esperanza se aprecia el buen manejo de lenguaje y una escritura franca, sin rebuscamientos ni simplismos. El texto, en lo personal, me pareció de buen ritmo, los relatos mantienen coherencia y son fluidos, se leen con ganas. En síntesis, el libro de Sebastián Vergara es un conjunto de siete buenas historias, creativas y bien escritas. Su autor es osado al describir situaciones y personajes y eso se valora.
Todas las historias funcionan como cuentos por separado, pero, de algún modo, se relacionan. Esto le da un carácter de novela a esta narración, un tipo de puzle que cada lector debe saber encajar para disfrutar.
En el libro de Sebastián encontramos un universo de desesperanza, contrario a parte del título: Ciudad esperanza, y que sí calza mejor con la otra parte del título: relatos de gente incompleta. Incompletos, infelices, mediocres, corruptos, fracasados, hijos de padres ausentes o de padres fantasmas. Una ciudad no mencionada, podría ser Coquimbo, La Serena, Ovalle o tantas otras, que al decir de un personaje es un “pueblo urbanizado”.
Lugar gobernado por autoridades mediocres y corruptas, pero no solo la autoridad lo es, también otros ciudadanos comunes lo están. Hombres cobardes, niños maltratados, mujeres no valoradas. Sin embargo, estas personas no se conforman con su mediocridad, se rebelan ante sus fracasos y su pequeñez, pero en esa lucha contra sus destinos marcados no siempre encuentran la mejor salida.
Sebastián posee, sin duda, una voz potente con la cual pone de relieve los lados más oscuros y sórdidos de un sistema socioeconómico que no deja en primer plano a los seres humanos, sino lo material, los negocios, el lucro, palabras clave en el sistema de “libre mercado” que más tiene de mercado que de libre.
Ciudad de provincia, sociedad futbolizada, lugar al cual llegan los inversionistas chinos a plagar con sus negocios diversos, en fin, un espacio que no es ciudad esperanza, sino más bien al contrario un territorio donde habitan hombres y mujeres incompletos.
En el psicólogo y escritor Sebastián Vergara tenemos, sin duda, una nueva voz del norte literario que esperamos llegue a muchos lectores a lo largo del país.
Por: Gabriel Canihuante