Con el objetivo de analizar a fondo las causas y efectos de la contaminación en Andacollo, un equipo de investigadores del Centro de Medio Ambiente de la Universidad de Chile (CENMA) desarrolló un estudio encargado por el Ministerio del Medio Ambiente y financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), que se extendió desde el 17 de enero al 4 de febrero, abarcando la ciudad, sus alrededores y las principales faenas mineras.
El estudio, que se inició en noviembre de 2010, servirá para evaluar el real nivel de polución por material particulado y presencia de sustancias metálicas y no metálicas potencialmente dañinas para la salud, y a partir de ello, proponer medidas para incorporar en un plan de descontaminación que está preparando la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente junto a un Comité Operativo especial, integrado por entidades públicas con competencia ambiental y territorial. El informe final de esta investigación está programado para mediados de marzo próximo.
El seremi de Medio Ambiente, Cristian Felmer, explica que “esto es hacer un análisis de los contenidos metálicos y no metálicos que puedan ser contaminantes para la salud de las personas en el material particulado 10, que sería el material particulado grueso. Se tomaron muestras de PM10 en sectores no cercanos a la ciudad de Andacollo, como un estándar, y en la propia ciudad, tanto en caminos, porque el material particulado tiende a caer por su propio peso, como muestras del aire”.
La primera etapa de la campaña de monitoreo, del 17 al 21 de enero, se centró en el polvo de las calles de Andacollo; la segunda, del 24 al 28 de enero, en las emisiones al interior de la faena de Minera Dayton, y durante la semana del 31 de enero al 4 de febrero, en la mina Teck Carmen de Andacollo.
Además, el estudio permitirá revisar y renovar la información existente en el actual inventario de emisiones, sumando también los datos entregados por la compañía Teck en el marco de la recopilación de antecedentes científico-técnicos para dicho plan de descontaminación. Este nuevo inventario indicará las responsabilidades en el aporte de material particulado de las distintas fuentes existentes en la zona, para así atacarlas de manera focalizada.
“Estas muestras van a ser analizadas por el CENMA en Santiago, para ver básicamente qué contenido tendríamos de material metálico y no metálico contaminante para la salud de las personas, para ver qué químicos son. Eso nos va a indicar si la fuente viene de tranques de relaves antiguos del lavado de oro, o de las faenas de producción de cobre existentes en la zona. Este análisis va a ser cruzado con un monitoreo que estamos haciendo como Ministerio del Medio Ambiente sobre los pasivos mineros de la zona, las tortas (de relaves) abandonadas, para comprobar si se trata de la acción del viento que está levantando estos relaves o no. Pero los primeros análisis indican que no existiría una contaminación fuera de las normas”, señala Cristian Felmer.
Las mediciones del CENMA fueron supervisadas por el Seremi de Medio Ambiente y su equipo. Se ejecutaron con modernos instrumentos, se observó el proceso de aspirado de caminos y se definieron, junto a los vecinos de Andacollo, los lugares de la comuna donde se pretende instalar estaciones monitoras de material particulado.
