Aguas del Valle reiteró su llamado a un consumo responsable del agua en medio de una de las sequías más profundas de la historia, que ya suma más de 13 años con parámetros bajo lo normal en caudales de ríos, lluvia y nieve. A la fecha, todas las comunas de la región están bajo decreto de escasez hídrica.
“Hoy, en el Día de la Desertificación y Sequía, queremos recordar que la Región de Coquimbo cambió: estamos administrando la escasez y ello obliga a todos los usuarios de agua a adaptarnos a un nuevo escenario. Consumo urbano no es igual a consumo humano, por eso todos tenemos que hacer un esfuerzo real en cambiar hábitos: desde tomar duchas más cortas, hasta cambiar nuestros jardines con especies de menor demanda”, dijo el gerente regional de Aguas del Valle, Andrés Nazer.
El ejecutivo agregó que el esfuerzo de la sanitaria está no solo en mantener la continuidad del suministro de agua potable en la Región de Coquimbo, sino en realizar el consumo más eficiente posible de la poca agua que hay. “Muestra de ello es que, aunque han aumentado año a año los hogares a los que abastecemos, nuestro servicio de agua se ha mantenido sin cambio. Ello, gracias a mejoras operacionales, inversiones y un intensivo plan de disminución de pérdidas (agua no facturada), focalizado en las zonas con mayor déficit hídrico y, a pesar del incremento de campamentos en distintas comunas que consumen agua de nuestras redes de manera irregular”, dijo Nazer.
Desde 2011, Aguas del Valle ha destinado más de $52.000 millones en gasto e inversión para sequía, robusteciendo sus sistemas, buscando nuevas fuentes y aumento su eficiencia. “Sin este gran esfuerzo desde hace tiempo ya tendríamos racionamiento en Illapel y en otras comunas como Canela o Combarbalá”, agregó el ejecutivo.
Principales iniciativas
Dentro de las acciones desarrolladas por la sanitaria, está la ejecución de un plan especial de obras para mantener la continuidad del suministro de agua potable; la construcción y puesta en marcha de la conducción Salamanca- Illapel; los convenios especiales con las Juntas de Vigilancia de las distintas cuencas, el traslado de agua de una a otra ciudad en camiones aljibes para reforzar los sistemas de producción durante años; la construcción y habilitación de una batería de 14 nuevos pozos para robustecer sistema La Serena- Coquimbo y el avance proyecto de una planta desaladora para consumo humano para la Conurbación y potencialmente Ovalle.
A ello se suma la interconexión de 20 sistemas de Agua Potable Rural para reforzar su abastecimiento, apoyando a más de 19 mil personas en la región. Por otra parte, desde el sistema productivo de la sanitaria se abastecen los camiones aljibes de los municipios que llevan agua potable a los sectores rurales dispersos.