La nueva Encuesta Nacional de Salud (ENS) mostró una disminución de un punto en la medición del consumo riesgoso de alcohol. Si hace siete años era de un 12,7% hoy la cifra es de 11,7%. Sin embargo, en época de fiestas, aumentan los riesgos asociados al alcohol, por lo que bien valen algunas recomendaciones para evitar el consumo excesivo.
Fiestas de graduación, navidad, año nuevo e inicio de las vacaciones, tres eventos que se unen para hacer que diciembre sea uno de los meses más agotadores del año, pero a la vez, uno de los más festivos, y en que más se comparte con los seres queridos. Sin embargo, el panorama se ensombrece cuando se constata que estas fiestas están también asociadas a un aumento de consultas relacionadas al consumo de alcohol en los servicios de Urgencia, así como también lesiones por choques de vehículos o de tránsito por esta misma causa.
“Las fiestas favorecen la ingesta de alcohol. La gente está de vacaciones, desinhibida, quiere celebrar y asocia celebración con el consumo de alcohol, que es algo muy negativo”, explica el Dr. Carlos Rivera, Médico Jefe de la Unidad de Urgencia de Clínica Universidad de los Andes.
Para el Dr. Rivera, lo mejor que se puede hacer es eliminar las bebidas alcohólicas en adolescentes. Ellos tienen menos mecanismos de defensa para decir que no y consumir con moderación, lo que los expone a asumir conductas de riesgo que, incluso, pueden llevar a mayores riesgos de lesiones, o conducir bajo los efectos del alcohol, con las consecuencias que ello significa.
“El alcohol no produce realmente alegría sino depresión y dependencia. Esa dependencia se traduce en querer consumir y no poder abstenerse ni detenerse en el consumo. Es una sustancia psicoactiva con un alto riesgo de dependencia”, afirma el Dr. Rivera. Es por esto que entrega una serie de recomendaciones respecto a cómo se debe actuar con respecto a las bebidas alcohólicas este fin de año:
Si usted va a beber, no conduzca. “Entregue las llaves a una persona responsable o busque otros medios para volver, No importa la cantidad de alcohol que tenga, siempre va a producir algún efecto. En la medida que va pasando el tiempo, va disminuyendo dicho efecto, pero no va a pasar tan rápido como uno espera”, comenta el médico.
Si va a beber, hágalo con moderación, responsablemente.
No llegue a un estado etílico, porque estará expuesto a muchos riesgos para su salud o para terceros. Además, se convertirá en un blanco fácil para los delincuentes.
La cantidad de alcohol que ingiera debe estar asociada al peso corporal y la capacidad de metabolismo del hígado.
No solo es importante la cantidad de alcohol, sino que también la calidad de éste. Algunas bebidas tienen mayor graduación alcohólica y el riesgo de embriaguez o efectos sobre la salud, son mayores con ingesta de menores cantidades.
Comer antes de beber alguna bebida alcohólica es sumamente importante y puede, de alguna manera, atenuar o retardar sus efectos.
Recuerde siempre que un momento de irresponsabilidad puede tener efectos muy importantes para toda su vida o para otros. La prevención es lo más importante y comienza con tomar conciencia de los riesgos que tiene el consumo de alcohol, especialmente en los adolescentes.
El Dr. Carlos Rivera finaliza diciendo que la prevención siempre debiera comenzar en el hogar, por lo que los padres son los primeros responsables de educar y dar ejemplo a sus hijos para que consuman alcohol responsablemente o eviten hacerlo hasta que sean plenamente responsables de sus actos.
